Estar bien con uno mismo es el pilar para lograr cualquier objetivo que te propongas, es el motor que enciende la capacidad de logro, la motivación y la habilidad para construir un mejor camino. No sólo es importante sentirte bien emocionalmente, el cuerpo es una de las tres patas del bienestar. Si te sientes bien a nivel físico, podrás afrontar con energía las situaciones complicadas del día a día. Sabemos que es fácil decirlo, más no tan fácil practicarlo. Esto hace que el bienestar personal no sea una curva de pendiente constante. Sin embargo, más allá de esas fluctuaciones anímicas es necesario despertar las fortalezas internas.

A continuación, te compartimos algunos consejos para poner en marcha esas fortalezas y sentirte lo mejor posible física y emocionalmente durante todo el día.

La aceptación

No sólo es cuestión de aceptarse y no hacer nada para mejorar nuestras áreas de oportunidad. Al aceptarnos como persona tomamos conciencia también de nuestras limitaciones, aristas y puntos débiles, esos en los que deberíamos trabajar.

La alimentación es base

Al seguir una dieta sana y equilibrada tu cuerpo tendrá todos los nutrientes necesarios para funcionar correctamente. Además, si sigues una rutina saludable, podrás permitirte pequeños placeres alimenticios sin tener que arrepentirte por ello y ser feliz.

El autocuidado como una prioridad

El autocuidado es mucho más que darse un baño relajante o escaparse al spa y hacerse las uñas. Autocuidarse requiere de ciertas dosis de valentía porque a veces hay que hacer grandes cambios. Puede ir desde dejar a un lado ciertas prácticas, escenarios e incluso personas. Es recordar que merecemos estar bien, tratarnos con compasión y tomar decisiones que nos beneficien porque al fin y al cabo somos nuestra prioridad.

Mantente alerta de tu salud

Es muy importante estar atento a las señales de tu cuerpo y poner remedio a las pequeñas molestias cuanto antes para evitar que se agraven y mantenerte sano.

Aprende a perdonarte

Procura ser más comprensivo contigo mismo. Enfréntate y resuelve tus conflictos internos en vez de ir guardándotelos dentro; tú sabes que eso solo supone un lastre para avanzar.

Sé agradecido

y céntrate en lo que ya tienes, no en lo que “te falta”. Para conseguir lo que te falta recuerda cómo has conseguido todo lo que sí tienes. Enfócate en lo bueno que te ha sucedido hoy.

Permítete descansar

Dale a tu cuerpo el descanso que necesita. El cansancio no solo afectará a tu rendimiento físico, sino que te hará sentir más débil a nivel emocional y lo negativo puede afectarte más.

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