¿Alguna vez has sentido que lo haces todo bien y aun así te cuesta mucho trabajo bajar de peso? Si sigues una buena alimentación y realizas ejercicio y no vez resultados rápidos quiere decir que algo en tu proceso está fallando. El problema no siempre está en la salud o en el metabolismo, es probable que estés haciendo algunas cosas que pueden perjudicar tu proceso para bajar de peso y no te has dado cuenta o bien, tienes algunos hábitos que no son muy beneficiosos para ti. Por eso, te compartimos los 8 errores más comunes que podrían estar impidiendo que logres bajar de peso.
1.- No dormir lo suficiente.
No dormir lo suficiente es uno de los principales errores que se cometen cuando se intenta bajar de peso y no sólo porque provoca un mayor requerimiento energético, sino que también produce más estrés, altera el estado de ánimo, provoca cambios metabólicos y afectos a las hormonas que controlan el apetito. Por lo tanto, es muy importante dormir al menos 7 horas diarias.
2.- Vivir con estrés
Tu cuerpo no puede trabajar al 100% si siempre estás en un estado de alerta. el estrés y la ansiedad pueden fomentar factores que alteran tu salud y por ende no logres bajar de peso. Así mismo, el estrés promueve una ingesta excesiva de alimentos al volverlos más apetecibles y menos saciantes, sobre todo los alimentos más calóricos como aquellos que concentran azúcar.
3. Consumo excesivo de azúcar y la sal
A veces sin darnos cuenta excedemos nuestro consumo de estos ingredientes y es que hay muchos alimentos procesados que pensamos que son “light” y cuentan con altas cantidades de sodio o azúcar, lo cual, puede representar un aumento de calorías que no controlamos y puede afectar en nuestro resultado al intentar bajar de peso.
4. No desayunar
El desayuno es la comida más importante del día, nos aporta la energía suficiente para empezar con nuestras actividades y pone en marcha nuestro metabolismo. Por lo tanto, si te saltas el desayuno, el organismo retendrá la grasa para proveerse de reservas hasta la siguiente comida
5.-Comer muy rápido
Comes muy rápido, no masticas bien la comida, por lo tanto, tu proceso de digestión se hace más lento. También, el comer rápido no te permite saborear correctamente la comida, ni te llena.
6.- No tomar suficiente agua
Aparte de que el agua es vital para nuestro organismo y nuestra salud, es una pieza clave en nuestro proceso digestivo ya que favorece algunas funciones como la regulación del metabolismo.
7.- Consumir muchos alimentos “Light”
A veces abusamos de estas opciones porque pensamos que al ser light no engordan. Sin embargo, la mayoría de estos alimentos pueden estar reducidos en calorías, pero tener mucho sodio, azúcar u otros ingredientes dañinos para nuestra salud.
8.- No planificar tus compras
El no llevar una lista al súper puede influir en tu conducta de compra. Algunas veces compramos basándonos en nuestros antojos. O peor aún, vamos al súper con hambre y terminamos comprando de más y productos poco saludables.
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